A la hora de elegir la encimera perfecta para una cocina o un cuarto de baño, los propietarios, diseñadores y constructores se enfrentan a menudo a una amplia gama de materiales, cada uno de los cuales presume de una mayor durabilidad, atractivo estético y facilidad de mantenimiento. Entre los materiales más elegidos se encuentran los fabricados cuarzo y el granito. Aunque ambos materiales son aclamados por su belleza y durabilidad, su composición, formación y características físicas los diferencian bastante.
La formación de estos materiales, sus variaciones en dureza, y las razones detrás de estas variaciones se discutirán en este artículo junto con la necesidad de conocer estas variaciones antes de invertir en su próxima encimera. Aunque los materiales de marketing suelen destacar las mejores características de uno sobre otro, una mirada más atenta revela un panorama más complejo.

El granito: Un verdadero producto de la naturaleza
Entre las piedras naturales más utilizadas para encimeras está el granito, que además es bastante duradero. Fabricado a partir de magma fundido en las profundidades de la corteza terrestre, se trata de una roca ígnea. A lo largo de los límites de las placas tectónicas, en los puntos calientes geotérmicos y bajo los volcanes, el gran calor que se encuentra genera este magma. El magma fundido se enfría y forma el granito, una roca compuesta por una mezcla de minerales como feldespato, cuarzo y mica a lo largo de millones de años.
La textura del granito depende en gran medida de la velocidad de enfriamiento del magma. El magma que se enfría rápidamente da lugar a minerales de tamaño fino y homogéneo. Por el contrario, un enfriamiento más lento provoca el desarrollo de cristales más grandes y definidos. El agua presente en el magma también puede afectar al desarrollo de los cristales, produciendo los exquisitos y grandes cristales minerales que a veces se encuentran en las pegmatitas. El aspecto distintivo del granito procede de estos complejos patrones y colores, que también contribuyen a que cada losa sea diferente.
El granito es bastante denso y fuerte, ya que se crea bajo alta presión en las profundidades de la Tierra durante un período tan largo. Desde blancos puros a marrones intensos, negros profundos y verdes vivos, las encimeras de granito presentan una amplia gama de colores naturales. Las variaciones inherentes a la composición de la piedra garantizan que nunca haya dos tablas exactamente iguales.
Cuarzo manufacturado: Una mezcla de naturaleza y tecnología
A menudo vendidas como "piedra artificial", las encimeras de cuarzo manufacturado se crean a partir de una mezcla de cristales de cuarzo natural, resinas, colores y otros aditivos. Los cristales de cuarzo utilizados en estas encimeras se trituran en partículas de entre unos pocos milímetros y menos de medio milímetro y se unen con resinas de poliéster. Los pigmentos se utilizan a menudo para producir distintos colores y diseños, y en ocasiones imitan el aspecto de la piedra natural.
Fabricar encimeras de cuarzo implica combinar los componentes y verter la pasta en moldes. Los fabricantes utilizan vibración, compactación, calor y curado al vacío, entre otros métodos, para crear una superficie resistente y duradera. Estas técnicas convierten la mezcla en una losa sólida con diferentes patrones y aspectos en función de los componentes y las técnicas de fabricación aplicadas.
Aunque las encimeras de cuarzo pueden parecerse a las de granito, mármol u otra piedra natural, en realidad son una creación del hombre. Fabricadas en una fábrica en lugar de a lo largo de millones de años, las encimeras de cuarzo ofrecen patrones y colores uniformes con menos defectos que el granito.
Prueba de dureza: Cuarzo vs. Granito
Una de las afirmaciones más frecuentes sobre las encimeras de cuarzo es que son más duras que el granito. Muchos fabricantes afirman que sus superficies de cuarzo son "mucho más duras que el granito o el mármol", lo que implica que son más duraderas y resistentes a arañazos, astillas y manchas.
Sin embargo, es fundamental saber qué significa realmente "dureza" en este contexto. La dureza mide la resistencia de un material al rayado; no tiene en cuenta su resistencia al desconchado o a las manchas. Por lo tanto, aunque el cuarzo sea más resistente a los arañazos, esto no siempre significa que vaya a superar al granito en todos los aspectos de la durabilidad.
Podemos evaluar la dureza del granito y el cuarzo mediante la escala de Mohs de dureza de los minerales, que va del 1 (el más blando) al 10 (el más duro). Tanto el granito natural como el cuarzo producido tienen partículas de cuarzo con una dureza de 7. Sin embargo, las resinas utilizadas en las encimeras de cuarzo son más blandas, con una dureza que oscila entre 5 y 6.
Las distintas muestras de cuarzo fabricado presentan una dureza de entre 5 y 7 cuando se someten a ensayo; las muestras de grano fino se sitúan en el extremo inferior y las muestras con granos de cuarzo más grandes alcanzan el extremo superior. Los componentes minerales del granito, en su mayor parte feldespato y cuarzo, se sitúan en el intervalo de dureza de 6 a 6,5, por lo que el granito es comparable o algo más duro que la mayoría de las encimeras de cuarzo fabricadas.
Implicaciones de la dureza y la durabilidad
Cuando se trata de la durabilidad de una encimera, es evidente que la dureza de un material por sí sola no lo dice todo. Aunque el mayor porcentaje de partículas de cuarzo del cuarzo lo hace más resistente a los arañazos, su contenido en resina aumenta su susceptibilidad a astillarse o agrietarse. Por el contrario, debido a su composición mineral uniforme y a su carácter denso y sólido, el granito es naturalmente más resistente al astillado y al agrietamiento.
Pero las secciones más blandas del cuarzo, especialmente alrededor de la resina y el pigmento, podrían ser más vulnerables a los daños causados por objetos afilados o impactos fuertes. Aunque ambos materiales son bastante duraderos para su uso en encimeras, las necesidades particulares del espacio, los gustos estéticos y la vida útil deseada determinarán qué granito o cuarzo utilizar.

A la hora de decidir entre encimeras de cuarzo fabricado y de granito, hay que tener en cuenta otros elementos además de la dureza. Aunque ambos materiales tienen atractivo visual y durabilidad, deben tenerse muy en cuenta sus variaciones de fabricación, textura y rendimiento general. Mientras que el cuarzo manufacturado ofrece una alternativa más consistente y de ingeniería que puede imitar el aspecto de la piedra natural con una mayor flexibilidad de diseño, el granito ofrece un atractivo atemporal con sus orígenes naturales y variaciones distintivas.
La elección se reduce al gusto personal, las necesidades concretas del espacio y la armonía que se pretenda entre aspecto y utilidad. Comprender las variaciones entre estos materiales ayuda a los consumidores a tomar una decisión más acertada para que su inversión dure años.